Si conoce la psicología budista, sabrá que la afirmación correcta es "todos sufrimos".
El sufrimiento no es algo que queramos saber, por eso pasamos cada momento de vigilia evitándolo.
Instintivamente miramos hacia afuera y creemos que mi problema está "ahí afuera". Mi socio, mi trabajo, el clima. Esos son los obstáculos para mi felicidad. Eso es lo que pensamos.
No se puede negar que el mundo exterior puede ser una experiencia sensible y dolorosa, pero lo que creemos que es nuestro problema es simplemente el detonante. Desencadenantes de emociones que preferiríamos no sentir.
Los disparadores reciben la mayor atención porque la experiencia de la sensación sentida es incómoda. Queremos deshacernos de todo lo que no suena, huele, sabe, se ve o no se siente bien. Por lo tanto, cuando mi pareja no me da lo que quiero, me enojo y mantengo ese enojo durante uno o dos días.
La forma en que pensamos es fundamental para crear felicidad y aliviar el sufrimiento de nuestras vidas.
Recuerdo la historia de un monje budista que sufrió daños físicos durante largos períodos de tiempo. Cuando escapó, le preguntaron qué era lo que más temía durante ese tiempo. Dijo que temía odiar a sus captores por lo que le hicieron.
Entendió que el sufrimiento viene de la mente. Así es como pensamos sobre el mundo que nos rodea. "Te odio", "nunca te perdonaré", es sufrimiento. Incluso cuando el evento ha terminado y el sufrimiento físico ha pasado, lo que queda es nuestra mente. Dondequiera que vayamos, nuestros pensamientos van con nosotros.
Necesitamos saber por qué pensamos de la manera en que lo hacemos y cambiar los pensamientos que nos hacen sufrir. Tenemos el poder de cambiar y mejorar nuestro bienestar y felicidad desde adentro hacia afuera.
La forma de encontrar la liberación y la libertad es comprender que controlo mi bienestar emocional.
Aplicar las herramientas adecuadas es esencial para obtener el control de la mente y superar las emociones negativas.
La única forma de salir del sufrimiento es conocerlo y conocerlo bien.
¡El lugar para comenzar es la mente!
Daniel Troyak es un terapeuta basado en Mindfulness.
Con su apoyo, desempaqueta y desentraña el contenido de la mente.
Aprenda las herramientas para el procesamiento emocional y la curación para que pueda vivir una vida feliz, tranquila y pacífica.
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